Estos días estamos viendo como algunos equipos de La Liga española (no haré referencias) están fichando a una larga lista de jugadores de nivel alto para reforzar sus plantillas de cara a la temporada siguiente. Algunos de estos equipos pretenden fichar hasta cuatro jugadores de renombre internacional a cambio de un importante desembolso económico. Los argumentos que dan son que en realidad forman parte de una gran jugada empresarial que devolverá a medio plazo todo el dinero invertido en ellos. Todo un póker de ases que lleva a un bote suculento o a una gran decepción
Hace poco, la AEDAPI emitió un informe (Aedapi.doc como nos gusta llamarlo) con los resultados económicos estimativos del Póker online en España. Las conclusiones de dicho análisis era que el póker, como todos los juegos online, pertenece a un sector que podríamos calificar como un sector refugio en tiempos de crisis económica. Hasta un 10% de crecimiento se estima que pueda ascender esta disciplina en 2009. Sigo pensando mientras os escribo estas líneas que podemos estar hablando de un fenómeno de crecimiento importante en los próximos años. Se calcula que el póker online ande creciendo con valores cercanos al 30% en los años que vienen lo cual es una gran noticia para todo nuestro sector. Atentos al dato, esta sí que es una gran jugada, un póker de ases.
Yo, en cambio, intento reforzar mi plan de vacaciones de verano ya que creo que voy a necesitar un intensivo de Costa Brava durante el mes de agosto tras un año de hard working. Mientras descanso en la hora que me doy para comer reflexiono sobre los conceptos que os comentaba. En primer lugar, si no se cumplen los objetivos establecidos por estos clubes de futbol, ¿qué importancia van a cobrar los millones desembolsados en calidad de futuras inversiones? ¿Será entonces una buena estrategia? En segundo lugar, con el póker ¿podemos estar ante uno de los juegos populares de los próximos años? Nos sé vaticinar lo que ocurrirá en el futuro aunque tengo algunas pistas. Lo que sí que puedo decir, y con certeza absoluta, es que las temperaturas en España no tienen intención de bajar. ¡Ojalá me adapte a este clima!